Impotencia, tristeza, dolor, inseguridad, rabia infinita
me genera saber que en algún futuro voy a
dejarlos a mis hijos y a mis nietos en este mundo asquerosamente machista.
Ya no puedo soportar más vivir así, sabiendo que tengo que
cuidarme de todo aquel ser que me rodea, la paranoia te abraza de una manera
inesperada por que lamentablemente hay degenerados en todos lados.
Eran las las 4:30 pm apróx. Cuando me encontraba en la
estación de tren y como de costumbre hice un chequeo general de la gente que me
rodea, precaución, cuando veo que un señor no para de mirarme. Arriba el tren a
la estación y me subo al vagón, el señor también.
A la mitad del viaje ya me empecé a sentir incomoda ya que
el señor no paraba de mirarme, no paraba de mirarme como si fuera un objeto
sexual, entonces decidí irme a la punta del vagón. El señor a los 5 minutos se
pone atrás mío. Decido cambiarme a otro vagón, ya que la incomodidad que tenía
era extrema, no me gustaba para nada la situación y me sentía vulnerable ante
cualquier cosa que pueda pasar.
A los 10 minutos de haberme cambiado de vagón y sentarme al
lado de una señora, veo pasar al señor este que no paraba de acosarme con la
mirada, el buscaba algo en el vagón y yo tuve que deslizarme un poco por el asiento
para que no me vea, si, lamentablemente lo tuve que hacer. Cuando vi que el
señor se sentó dado vuelta de donde yo me encontraba, aproximadamente 7 asientos,
decidí cambiarme dos vagones más, a todo esto yo maldecía a todos los hombres
hijos de puta que ven como objeto sexual a una simple mujer que no hace más que
viajar en un transporte público, no
tenía más ganas de ver a ningún hombre.
Pasaron unos minutos y por suerte, no lo vi más.
Sin haber finalizado mi día de mierda, arribando a
Constitución me puse atrás de una chica que se encontraba al lado de la puerta
para poder salir cuando abran las puertas, y esperé. A todo esto se me acerca
un flaco que ME PECHEA, sí, me pechea, me mira con cara de orto como diciendo “correte
pelotuda si sos una simple mujer” y se pone adelante mío empujándome. Yo no lo
podía creer, no podía creer lo que estaba pasando, esa falta de respeto que
tuvo hacia mí, esa típica postura de “acá
mando yo, porque yo lo digo, porque soy hombre y vos mujer” y les juro, LES
JURO que no aguantaba más la rabia, me daban ganas de llorar de la impotencia,
del nudo en la garganta que tenía y no hice nada, no hice nada porque me dió miedo,
si, miedo, porque la gente miro y jamás dijo algo, porque si yo saltaba a
defenderme este pelotudo era capaz de cagarme a trompada, porque no paraba de “matarme”
con la mirada.
Bajé del tren nublada, quería acribillar a todo hombre que
se comporte como un cerdo de mierda, como un pajero, a todo hombre que trate
como perro a una mujer, porque te silban como a un perro, porque te acosan
verbalmente, porque te miran si vas con vestido como si fueras una puta, porque
si usas calzas, porque si usas escote, hasta porque te pintas de mas ya te
acosan con la mirada, se lamen los labios, se tocan sus partes…
Yo solo quería llegar a lo de mi novio en paz, sin tener que
vivir más acosos de esta sociedad machista.
Decidí tomarme el subte para hacer más rápido, el B en hora
pico es un infierno. En cada estación sube una ola de gente. En la estación Pueyrredón
un hombre empuja a una mujer mayor, con la que esta le contesta que tenga
cuidado y el hombre le dice “ NO VES QUE ME EMPUJAN BOLUDA!?”…. esa es una
contestación correcta hacia una señora y encima mayor?, me corrijo, ¿esa es una
contestación correcta para CUALQUIER persona?. La gente está cada vez más enferma, como este
hombre que se cree capaz de insultar a una pobre mujer que lo único que quería
es que no la aplastaran, que poco hombre, encima se hacía el víctima.
Pasan dos estaciones más y baja mucha gente, pero sube mucha
más. Misma situación distintas personas –Cuidado
flaco- “Y QUE QUERES QUE HAGA PELOTUDA!”- a lo que esta chica no se quedó
callada, lo que me pareció perfecto porque este poco hombre, mejor dicho
pendejo, le falto el respeto, ella le
pregunta por qué la insulta, y el la mira con cara de “obviedad”, paso
siguiente, ella lo manda a cagar como debería ser.
Me pregunto qué hubiera pasado si en vez de ser mujer fuera un
hombre quien le diga que tenga cuidado? ¡Nada! .Obvio, porque son hombres. ¡JA!
¡Me dan asco!
Que pocas neuronas que deben tener estas personas que
piensan que por ser mujer una persona es menos. Que repulsión me dan los
hombres que les gusta ver sufrir a minas solo porque las acosan. ¡ASCO ME DAN,
ACEFALOS!
¿Qué tiene que haber? Más víctimas de violación y que salga
en los medios para que la gente se dé cuenta de esta inmundicia? ¿De que
estamos repletos de gente enferma? No quiero que mi familia, ni mis amigas, ni nadie,
sea víctima de una violación o de un femicidio.
“Hay que decir bien fuerte y claro, nuevamente: cuando una
mujer dice NO es NO. Una y otra vez, aunque intenten convencernos de que “algo
habremos hecho”. Ni salir de noche, ni usar ropa ajustada, ni siquiera
demostrarle a alguien que nos gusta, es una autorización para que nuestro
cuerpo esté a su disposición, para dañarnos, para forzarnos.”
Vine a comentar acá porque me pareció que no tenía que dejar pasar la oportunidad.
ResponderEliminarMe considero feminista porque creo que todos somos iguales y merecemos los mismos derechos. Hoy, cada vez es menos el machismo que se manifiesta, y se lo debemos a las grandes mujeres que lograron que esto fuera así. Se lo debemos. Y la manera en que yo tomo estas palabras es jamás permitir que alguien piense que esto es diferente.
Hombres misóginos si los hay y es nuestro deber ahora seguir defendiéndonos.
Hace dos años fui a bailar y un pendejo me tocó (jamás lo permito) y me di vuelta y le dije 'qué haces, pelotudo' pasó. Al rato me lo cruzo de nuevo y me dice 'putita' al oído, lo empujé y me rompió el ojo de una piña. En el momento lo odié y sentí ganas de quemarlo, de prenderlo fuego, a él y a los amigos. Pasado el tiempo entendí que ese chico tuvo suerte de que no lo encontrara, quizás eso lo hizo reflexionar. Quizás no. Conjeturas que hago cuando recuerdo.
Yo me siento bien; quizás si lo hubiera encontrado y mi ex novio y sus amigos le hubiesen pegado me sentiría mal. El feminismo es respetar.
Me siento bien conmigo misma por haber reaccionado como reaccioné.
No te calles nunca, recordá que lo debés.
Cami