Que te defrauden, es una de las acciones que conlleva a que sientas lo más horrible del mundo, una mezcla de tristeza, angustia, odio, incertidumbre, vergüenza. Más, si la persona que te defrauda es un ser querido. Alguien por el cual podrías haber dado todo, y más.
Que sensación tan fea cuando uno siente que no puede más, que se te parte el alma, que no te da el pecho para seguir, que te falta un pedazo, y se fue con esa persona, te cortaron las piernas, no podes caminar, intentas impulsarte con los brazos, pero no, tampoco podes, eso también se fue junto con esa persona. No importa, te queda el orgullo, pero no... eso también se fue. La esperanza? también, solo te tenés a vos mismo, y ni siquiera completo. Uno mismo, partido al medio, tratando de levantarse, tratando de seguir adelante, levantando la cabeza aunque todo los caminos te llevan a que no puedas levantarla, la tristeza te abraza y lo único que podes es respirar, entre cortado, con mil preguntas retumbando tú cabeza.
martes, 14 de febrero de 2017
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